Algunas medidas de bioseguridad son incluso obligatorias por ley, son las llamadas medidas “impuestas”. En algunos países es necesario notificar una serie de enfermedades animales para reducir el riesgo de propagación. Estas enfermedades pueden causar a menudo enormes pérdidas económicas y tener un gran impacto en todo el sector ganadero.

Las prácticas de bioseguridad en las explotaciones ganaderas y los ranchos incluyen la desinfección, la gestión de los animales, la gestión de los piensos, el mantenimiento de las instalaciones, la manipulación del estiércol y la eliminación de los animales muertos.

A la hora de establecer un plan de bioseguridad a medida, nuestros expertos técnicos comienzan por evaluar su explotación considerando 2 “anillos”, uno exterior y otro interior, para identificar los posibles riesgos y las mejoras que se pueden realizar.

Algunos ejemplos de medidas importantes del “anillo exterior”:

• Mantener una correcta higiene de manos
• Limpieza y desinfección de equipos y vehículos
• Evitar el contacto entre animales de granja y animales salvajes
• Colocar pediluvios, los visitantes a menudo suponen un riesgo mayor
• Controlar las plagas, como los roedores
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Algunos ejemplos de medidas importantes del “anillo interior”:

• Comenzando con un paso de limpieza a fondo antes de la desinfección
• Respetar el tiempo de contacto de su producto
• Aplicar su producto con las herramientas adecuadas
• Medir es saber: compruebe sus índices de dosificación
• Colocación de pediluvios
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